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El pie pendular o caído describe un trastorno neuromuscular (nervio y músculo) anormal que afecta la capacidad del paciente de levantar el pie a la altura del tobillo. El pie pendular se caracteriza además por una incapacidad de apuntar los dedos del pie hacia el cuerpo (dorsiflexión) o mover el pie a la altura del tobillo hacia adentro o hacia afuera. La pérdida de funciones puede estar acompañada por dolor, debilidad y entumecimiento; al igual que en la mayoría de los casos se presentan afectaciones de la sensibilidad a ese nivel.
Caminar se convierte en un desafío debido a la incapacidad de levantar la punta del pie. El pie se encuentra en un estado flácido y es complicado realizar movimientos a nivel del pie y los dedos. Cuando se tiene pie caído, la mayoría de las veces la marcha se ve completamente modificada para evitar tropezar o tener una caída.
PIE CAÍDO
LA LESIÓN
SÍNTOMAS
El pie pendular no es una enfermedad sino un síntoma de un problema subyacente. Dependiendo de la causa, el pie pendular puede ser temporal o permanente. Muchas veces el pie pendular es causa de una lesión al nervio peroneo profundamente dentro de la columna lumbar y sacra. El nervio peroneo es una división del nervio ciático. El nervio peroneo viaja a lo largo de la parte externa de la parte inferior de la pierna (debajo de la rodilla) y se ramifica en cada tobillo, pie y en los dos primeros dedos. Inerva o transmite señales a los grupos musculares responsables del movimiento y la sensibilidad de los tobillos, los pies y los dedos.
El nervio peroneo es susceptible de diferentes tipos de lesión causadas por los siguientes factores:
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Las lesiones de raíz nerviosa (“nervio pellizcado”) en la columna vertebral también podrían provocar la caída del pie.
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Compresión del nervio por una hernia de disco lumbar (por ej., L4, L5, S1).
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Por trauma en el nervio ciático.
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Espondilolistesis, estenosis espinal, lesión en la médula espinal.
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Fracturas complejas y luxación de rodilla.
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A causa de un tumor, diabetes, laceraciones, heridas con armas de fuego o lesiones de tipo aplastamiento.
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Parálisis temporal o permanente posterior a un evento quirúrgico de rodilla o cadera.
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Trastornos que afectan al cerebro o a la médula espinal como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple, mal de Parkinson o los derrames cerebrales.
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Trastornos nerviosos o musculares. Algunas formas de distrofia muscular, como por ejemplo las enfermedades hereditarias que provocan debilidad muscular progresiva, contribuyen a la caída del pie.
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Otros trastornos, como la polio o la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, también podrían ocasionar esta afección.
TRATAMIENTO
Además de los tratamientos quirúrgicos que su médico ortopedista pudiera considerar; existe un tratamiento muy efectivo que consiste en la utilización de una ortesis de tobillo y pie, aparato ortopédico que permita dar el movimiento de la dorsiflexión. Es también de gran importancia incorporar la rehabilitación o tratamiento terapéutico físico para mejorar su condición.
ORTESIS
FÉRULA PARA LA DORSIFLEXIÓN
Esta ortesis se utiliza para el apoyo en pacientes con diferentes grados de pie caído, péndulo o en equino. La férula está fabricada en un termoplástico que le permite ser bastante ligera y de muy larga duración. Su diseño dinámico permite a los pacientes dar un paso más seguro y con mayor soporte, ya que se almacena la energía en el impulso y se retorna a la hora de dar el paso. La férula cuenta con un diseño bastante estético y funcional para garantizar una marcha más eficaz a la persona, y al ser externa previene cualquier tipo de lesión interna.
La TurboMed FS3000 AFO es una opción mejorada y nueva para el tratamiento del pie caído, péndulo y equino; ya que actúa como un exoesqueleto de la extremidad afectada, dándole la funcionalidad adecuada sin complicaciones.
La Férula permite a los pacientes caminar, correr y realizar cualquier actividad; sin ninguna complicación o dolor gracias a su uso externo. La TurboMed es una opción mejorada y nueva para el tratamiento del pie caído, péndulo y equino; ya que actúa como un exoesqueleto de la extremidad afectada, dándole la funcionalidad adecuada y una marcha totalmente natural.
La ortesis puede adaptarse a los zapatos convencionales, botas, sandalias y tenis. Su uso externo permite que el pie no presente lesiones internas. La forma de usarse es integrando la ortesis en la parte externa del zapato de una manera fácil y rápida.
RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES PARA UTILIZACIÓN DE ORTESIS
El calzado ideal para la utilización de la ortesis para la dorsiflexión requiere que sea amplio para que la persona se pueda colocar fácilmente la férula, así como que le de espacio dentro del calzado para evitar alguna lesión por contacto. Es importante que en dado caso de presentar alguna deformidad en tobillo-pie es recomendable tratarlo con una ortesis ortopédica tipo plantillas para su corrección, así como calzado especializado para dar soporte al arco plantar o realizar un estudio de la pisada más plantillas correctoras para dicha deformidad. La férula Turbomed permite a la persona utilizarla con diferentes tipos de calzado como tenis, zapatos de vestir, sandalias y botas entre otros.
EJERCICIOS
Estiramiento del Tendón
de Aquiles
Dorsiflexión Forzada
Masaje Tobillo-Pie
Estiramiento Forzado del
Tendón de Aquiles
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